La imagen corresponde a un ejemplar del diario "El Día Gráfico" fechado el 16 de julio de 1936. A primera vista la mayoría se preguntarán qué le ha pasado a la portada, y creerán que se trata de un error de imprenta, ya que era algo habitual en aquellos tiempos en los que la tecnología no era tan puntera.
Sin embargo no es así. Se trata de un caso extremo de censura. Hasta finales de la Guerra Civil española, la censura en los periódicos se expresaba descaradamente de este modo. Cuando un artículo se consideraba inapropiado, en vez de ser reemplazado por otro artículo o bien por una imagen, sencillamente se borraba sin que el espacio en blanco fuese aprovechado. Ello se debía a la falta de tiempo y a la escasez de medios técnicos, ya que en caso contrario se retrasaba la salida a los quioscos de prensa y aumentaba el presupuesto. Normalmente la censura se apreciaba en frases o en párrafos, pero aquí hemos querido mostrar un caso extremo y que practicaban todas las editoriales de prensa, sea cual fuese su ideario político.
Actualmente, la maquetación mediante programas informáticos evita estas cosas, lo cual no significa que no exista censura.
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